Cómo lavar el cabello correctamente
El lavado del cabello es una rutina tan familiar que no nos paramos a pensar en el proceso. La base de la belleza radica en la salud y en la constancia de los cuidados. Del mismo modo que mimamos nuestra piel, también debemos prestar especial atención a nuestro cabello.
Antes de analizar los pasos necesarios para lavar el cabello correctamente es necesario que previamente hayas elegido el champú adecuado para ti.
En Parapoteca te aconsejamos que elijas el champú en función de tu tipo de cabello, ya que las necesidades de un pelo seco y quebradizo no son las mimas que las de uno con tendencia grasa. Cada champú tiene una formulación específica para cada cabello que se ajusta a la naturaleza y el estado del mismo, aportando hidratación o equilibrando el cuero cabelludo.
¿Ya tienes tu champú? Perfecto. Lavemos nuestro cabello y sigamos los siguientes pasos.
Cepilla tu cabello
Este es un paso que solemos saltar por las prisas o por desconocimiento.
Al cepillar tu pelo eliminas residuos de productos de styling, exfolias el cuero cabelludo y evitas que se te enrede durante el enjabonado.
Champú: la cantidad justa
Después de humedecerlo con agua preferentemente tibia, utiliza la cantidad justa de champú: ni más ni menos.
El tamaño de una avellana es el aconsejado para pelo corto o medias melenas. Un exceso de producto no va a conseguir una limpieza más profunda, sino que la eficacia depende de cómo lo apliques. Veámoslo a continuación.
Aplícalo en la raíz
Deposita el equivalente de una avellana, o de una nuez para las melenas largas, en la palma de la mano y aplícalo en las raíces.
Este paso es realmente importante porque tendemos a extenderlo por todo el pelo en lugar de incidir en el nacimiento del pelo.
Masajea con calma
Tómate unos minutos para masajear la raíz y el cuero cabelludo. Este gesto estimulará la circulación sanguínea que nutrirá un pelo sano y bonito.
No incidas en las puntas
El aclarado arrastrará el champú a lo largo de las puntas, lo que es suficiente para su lavado previniendo su deterioro.
Aclara muy bien
Si te das cuenta, en la peluquería se toman su tiempo en el lavado y el aclarado del cabello, y este protocolo no es casual.
Un aclarado profundo del cabello elimina todo resto de champú y proporciona un mayor volumen. El agua fría cierra la cutícula aportando un brillo natural.
Hidrata y nutre
Si tu cabello necesita un extra de hidratación y utilizas una crema o una mascarilla debes aplicarla de medios a puntas. Evita la raíz para que no se engrase innecesariamente, espera el tiempo que se recomienda en el envase para que penetre con eficacia y aclara de nuevo, si así lo especifica el producto.
Actualmente hay acondicionadores sin aclarado cómodos y efectivos, como el Tratamiento a la granada Klorane.
Envuélvelo en una toalla
No frotes el cabello en ningún paso del proceso del lavado ni en el secado. Lo mejor es envolverlo en una toalla para que absorba el exceso de humedad.
Si no tienes tiempo, puedes aprovechar este paso para limpiar e hidratar tu cutis.
Desenreda con suavidad
Utiliza un peine o un cepillo que te ayude a desenredarlo con la mayor delicadeza, ya que el cabello húmedo es mucho más frágil y tiende a romperse o a caerse.
Sécalo a baja temperatura
Si utilizas secador con frecuencia te recomendamos que selecciones una temperatura baja. Elige el secado natural al aire libre siempre que puedas.
En Parapoteca cuidamos tu cabello mediante consejos preventivos, y con tratamientos específicos de las primeras marcas de productos capilares.