Desmaquillarse: el primer paso para una piel sana
Limpiar con cuidado la piel por las mañanas y, sobre todo, por las noches es el primer paso para lucir una piel sana y realizar una inversión de belleza a largo plazo.
Lo cierto es que por las noches, tras un largo día de trabajo y obligaciones familiares, la pereza o el cansancio son más fuertes que nosotras. De hecho sabemos que la limpieza facial antes de descansar es la base para despertarnos con una piel sana y bonita, pero el sofá o la cama son imanes con una fuerza superior.
Desde Parapoteca te aconsejamos que hagas un hábito el cuidado nocturno de la piel.
¿Por qué debemos desmaquillarnos?
La piel se regenera por la noche y las impurezas impiden la óptima oxigenación durante las horas de sueño, por lo que poco a poco aparecerá más apagada y sin luminosidad.
Si no nos desmaquillamos correctamente corremos el riesgo de sufrir un brote de acné, inesperadas arrugas prematuras, ojeras o dermatitis.
No debemos olvidar que, pese a no ir maquilladas, también es necesario limpiar en profundidad la piel ya que está expuesta a la contaminación diaria que, aunque no se vea, se acumular en la dermis.
Por otro lado, una piel limpia e hidratada te ayudará a descansar mejor con una sensación de pureza y bienestar.
Un hábito: el cuidado nocturno de la piel
Antes de que respondas que no todos los días tienes tiempo, piensa que tan sólo has de disponer de unos minutos. Haz de la rutina y de la limpieza del cutis tu momento.
Reserva para ti esos minutos preciados porque, tras varios días siendo fiel a esta rutina, no la querrás abandonar.
Asegúrate de que no te interrumpen y coloca ante ti todos los productos que vas utilizar para no perder tiempo ni concentración buscándolos. Limpia tu piel disfrutando del proceso, sabiendo que al día siguiente estará más hidratada y jugosa.
Pasos para una limpieza correcta de la piel
Los ojos y los labios suelen ser las zonas de nuestro rostro que maquillamos con mayor frecuencia. Aunque no nos maquillemos de forma completa y evitemos bases de maquillaje, colorete o iluminadores en nuestra rutina diaria…, muchas de nosotras resaltamos los ojos y los labios con unos toques básicos.
Desmaquíllalos suavemente y sin frotar con un producto específico que proteja estas zonas delicadas del rostro como el Desmaquillante de Ojos de La Roche-Posay. No caigas en la tentación de irte a la cama “sólo con el rímel” ya que puede quebrar tus pestañas.
Limpia el resto de la piel con agua micelar, leche o un gel formulado específicamente para desmaquillar en función de tu tipo de piel y de las texturas que más te gustan. El Agua Micelar de Bioderma es un producto muy cómodo a la par que eficaz.
No olvides el cuello y el escote. Los cuidados específicos de estas áreas delicadas se traducen en una mayor elasticidad y en la reducción de arrugas en el futuro.
Utiliza un tónico para afinar los poros y refrescar tu rostro. Es un paso que solemos saltarnos pero que proporciona un gran bienestar tras su aplicación.
Finaliza con tu crema hidratante sin olvidar de nuevo el cuello y el escote. Creemos que es importante insistir en ello porque manifiestan pronto los signos del envejecimiento.
Desde Parapoteca te acompañamos en tu ritual nocturno para velar por el cuidado de tu piel.