¡Cuida tus manos en invierno!

Las manos son una de las partes mas importantes de nuestro cuerpo, siendo en muchas ocasiones nuestra carta de presentacion por lo que es fundamental tener las manos bien cuidadas y con buen aspecto.

Las manos sufren mucho en invierno por el frío, el viento, los cambios de temperatura, el agua caliente… Por otra parte, los constantes lavados, el contacto con productos de limpieza y la exposición a la luz solar son factores que también acaban perjudicándolas y provocando que nuestras manos envejezcan antes de tiempo.

Girl playing with snow in park

 

Consejos para cuidar tus manos en invierno

  • Acostúmbrate a utilizar una crema hidratante específica para las manos. Puedes utilizarla siempre que notes las manos secas, después de lavártelas y sobre todo antes de irte a dormir.
  • Aprovecha ese momento para darte un buen masaje, incidiendo en las cutículas que suelen resecarse con mucha facilidad. Estira las articulaciones, masajea la palma de la mano… convierte ese masaje en un ritual diario y tus manos te lo agradecerán.
  • Si tienes que lavar los platos intenta utilizar guantes. Así protegerás tus manos y tus uñas, que suelen estropearse mucho con los detergentes.
  • Para lavarte las manos utiliza jabones de pH neutro siempre, que respetan tu piel, y evita el agua demasiado caliente porque reseca y deshidrata la piel.
  • En invierno, utiliza guantes para protegerlas del viento y del frío, dos factores que provocan deshidratación y tirantez, y en las pieles más sensibles, incluso eczemas.
  • Incluso en invierno, no olvides utilizar una crema con factor de protección solar si vas a estar mucho tiempo en el exterior. Los rayos UVA y UVB son dañinos siempre, aunque esté nublado, y son los principales causantes del envejecimiento de la piel.
  • Una vez a la semana también puedes realizar una exfoliacion para eliminar las células muertas, y conseguir un tacto más suave.

A partir de ahora incluye tus manos en el ritual de belleza diario y conseguirás que estén suaves al tacto, además de mantenerlas jóvenes más tiempo, evitar que se arruguen y que se llenen de manchas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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