¡Cuida la dermatitis atópica en invierno!
El frio empeora los síntomas de la dermatitis atópica
La dermatitis atópica es la enfermedad de la piel más frecuente en niños y sus síntomas son sequedad, aparición de rojeces e inflamación, descamación o picor.
El frío seco, los cambios bruscos de temperatura y las calefacciones altas empeoran los síntomas de la dermatitis atópica en los más peques de la casa al deshidratar mucho más su piel y el grado de humedad y la contaminación ambiental también pueden influir en cómo se desarrolla esta enfermedad.
Además, abrigar en exceso a los niños puede hacer que ellos suden más y agravar así los síntomas. Hay que tener cuidado con el roce de la ropa con la piel, porque puede empeorar el brote que se esté sufriendo en ese momento.
También las altas temperaturas de las calefacciones facilitan que la piel se reseque mucho por lo que se recomienda usar humidificadores en aquellos cuartos de la casa donde el niño esté más a menudo como su cuarto, el cuarto de juegos…
¿Qué debo hacer para controlar la dermatitis y sus brotes?
- Mantener la piel bien hidratada
- Tomar baños o duchas con agua tibia
- Secar al niño sin frotar la piel
- Usar prendas de algodón y evitar cualquier tejido que pique
- Las uñas deben estar cortas y limpias para evitar lesiones
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